El triunfo es para los que se sacrifican, y para aquellos que
trabajan con objetivo fijo en meta. La vida me ha enseñado que si no tengo una visión
clara, de lo que quiero me será difícil llegar a la meta. El trabajo que
realizamos en el diario vivir debe ser en armonía con la vida.
Cuando trabajamos para
dar servicios; debemos satisfacer las
necesidades de quien quiere nuestros servicios. De otra manera fracasa nuestra misión
en lo que hacemos. Un equipo debe sintonizarse en la labor que hacen, cada
quien realiza el trabajo asignado. Así todos llegaremos a un objetivo común,
que es servir.
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